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«A partir de los 12 años de edad de crecimiento, ya no podremos corregir los problemas óseos con aparatología. Será necesario recurrir a la Cirugía Ortognática.»
Los problemas que encontramos los Ortodoncistas pueden ser de dos tipos:
Problemas dentarios: Son aquellos que afectan al correcto alineamiento de los dientes: dientes apiñados, separados….y, por tanto, a la correcta oclusión dentaria, es decir a la mordida o encaje entre los dientes superiores e inferiores. Las alteraciones dentarias podemos tratarlas con Ortodoncia a cualquier edad, siempre que la salud de los dientes y de los tejidos de soporte (hueso y encía) sea la adecuada.
Problemas óseos: Son aquellas alteraciones o deformidades que afectan a los maxilares: maxilar superior y mandíbula. Podemos encontrarnos un paladar estrecho, una mandíbula excesivamente grande o demasiado pequeña, unos maxilares demasiado separados (mordida abierta), etc…. Estos problemas, diagnosticados a tiempo, pueden ser tratados y corregidos con aparatos funcionales. Es lo que llamamos Ortodoncia Interceptiva. Este tipo de Ortodoncia es aplicable en edades tempranas.
¿Qué es la Cirugía Ortognática?
Es la que se ocupa de tratar aquellas deformidades óseas que afectan a la armonía facial.
Las deformidades faciales se producen cuando existe un exceso o un déficit de crecimiento de algún hueso de los que componen la cara. Estas alteraciones se manifiestan durante la etapa de crecimiento, estabilizándose cuando el paciente deja de crecer.
Gracias a la Ortodoncia combinada con Cirugía Ortognática, conseguiremos devolver al paciente una correcta oclusión (mordida) y una estética adecuada.
¿Quien necesita Cirugía Ortognática?
La cirugía puede ser monomaxilar, cuando sólo es necesario modificar uno de los dos maxilares, o bimaxilar, cuando se modifican ambos huesos: maxilar superior y mandíbula.
Ortodoncia y Cirugía Ortognática
Cuando el paciente acude a la consulta del ortodoncista, lo primero que debemos valorar es si el problema lo podemos resolver sólo con Ortodoncia o necesitaremos recurrir a Cirugía Ortognática. Para ello realizaremos un estudio minucioso del caso y, a partir de él, determinaremos el diagnóstico y el plan de tratamiento.
En aquellos casos en los que la solución del problema es ortodócico-quirúrgica, será imprescindible el trabajo en equipo del Ortodoncista y del Cirujano Maxilofacial desde el principio. En el plan de tratamiento planificaremos los movimientos dentarios necesarios para que el Cirujano pueda reposicionar los maxilares a su lugar y para que la mordida final sea la correcta.
Fases del Tratamiento
- Ortodoncia prequirúrgica: Con aparatología fija y, hoy en día, incluso con ortodoncia invisible, el Ortodoncista alineará cada arcada dentaria por separado, dejando los dientes alineados y con la inclinación correcta, así como unas arcadas bien niveladas.
- Cirugía Ortognática: Una vez finalizada la Ortodoncia prequirúrgica, el Ortodoncista y el Cirujano en equipo, determinarán con exactitud como se van a mover el o los maxilares . Se procederá a fabricar «las férulas quirúrgicas», que son pequeños dispositivos que servirán de guía para el reposicionamiento de los maxilares durante la cirugía. Finalmente, el Cirujano Maxilofacial llevará a cabo la Cirugía Ortognática.
- Ortodoncia postquirúrgica: Una vez transcurrido el postoperatorio, se realizarán pequeños retoques con Ortodoncia para conseguir la correcta oclusión final.
Aunque en tratamiento en tres fases descrito anteriormente es la manera más habitual de tratar los problema ortodóncico-quirúrgicos, actualmente existen Ortodoncistas y Cirujanos que están empleando el «Surgery First» en muchos casos. Se trata de operar primero y hacer el tratamiento ortodóncico después.
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