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La endodoncia es el tratamiento que realizan los odontólogos para tratar la caries cuando ésta ha logrado ya penetrar en el interior de los conductos de las raices del diente causando daños en la pulpa dental (el nervio).
¿Cuándo se necesita una endodoncia?
Cuando la pulpa está afectada de forma irreversible por caries profundas, traumatismos o lesiones endoperiodontales. En estos casos el diente puede volverse sensible al frío, el calor o la masticación. El dolor puede ser intermitente o constante. Incluso el diente puede cambiar de color o puede aparecer un flemón o una fístula. También podría estar aconsejada la endodoncia en dientes que requieran grandes tallados para la posterior colocación de coronas o puentes.shutterstock_v1972552 (hacer clic en la referencia para ver video).
¿Es normal que la muela duela después de una endodoncia?
Es muy habitual que, tras una endodoncia, sintamos dolor en la pieza tratada o en la encía que la rodea una vez que se ha pasado el efecto de la anestesia. Estas molestias se producen debido a que el ligamento que rodea la raiz del diente se inflama durante el proceso endodóntico. Esta inflamación es la causante del dolor así como de «la sensación de diente largo» que podemos percibir.
Asimismo, al eliminar todo el tejido pulpar de los conductos del diente con las limas de endodoncia podemos impulsar bacterias y restos de tejido a través de la raiz del diente hacia el exterior del mismo, lo cual produce una inflamación localizada de la zona que provoca que sintamos dolor.
Aunque no siempre aparece dolor tras una endodoncia, todos estos síntomas son normales y forman parte del proceso. El dolor lo controlaremos con el uso de antiinflamatorios tipo ibuprofeno y cederá en varios días.
¿Qué ocurre si el dolor persiste?
Si pasados varios días, una semana como máximo, seguimos teniendo dolor, tendremos que pensar en que la endodoncia ha fracasado.
«Aunque la endodoncia tiene un índice de éxito del 90%, este tratamiento puede fracasar por diversos motivos. Al no haber eliminado correctamente las bacterias presentes en los conductos, la infección volverá a aparecer.»
Existen determinados síntomas que pueden alertarnos de que la endodoncia no ha resuelto el problema:
- Dolor intenso que no cede con el tiempo.
- Sensibilidad o dolor al masticar que no cede con el tiempo.
- Sensibilidad al palpar la zona o al golpear ligeramente el diente tratado.
- Inflamación de la encía alrededor del diente tratado.
Causas de fracaso de una endodoncia
Los principales motivos por los que una endodoncia pueden fallar son:
- No haber localizado un conducto. Aunque anatómicamente un molar suele tener tres conductos, existen casos en los que pueden tener cuatro e incluso cinco. Dejar un conducto sin localizar, dejará las bacterias allí presentes sin eliminar, con lo que la endodoncia mal hecha terminará fallando.
- Perforación de un conducto. Si al limpiar un conducto, ocasionamos una falsa vía con las limas, del mismo modo, no conseguiremos eliminar todo el tejido pulpar correctamente y la endodoncia fracasará.
- No hacer radiografías durante la endodoncia. Tradicionalmente hay que realizar cinco radiografías en el transcurso de una endodoncia. No realizar alguna de ellas nos puede llevar a cometer errores y a llevar a cabo una endodoncia mal hecha.
- No desinfectar correctamente los conductos. Para ello se utiliza el hipoclorito de sodio. No utllizar este producto permitirá que restos pulpares inflamados y/o infectados permanezcan en el conducto con el riesgo a medio plazo que ello supone.
- Calcular mal la longitud de trabajo. Una endodoncia demasiado corta o demasiado larga, será una endodoncia mal hecha y terminará por dar problemas.
- No obturar correctamente los conductos radiculares. No haber rellenado correctamente los conductos permitirá que las bacterias vuelvan a colonizarlos.
- Presencia de una fisura o fractura vertical del diente. Aunque la endodoncia esté bien realizada, la presencia de una fisura o de una fractura vertical, a veces muy complicada de diagnosticar, provocará que la endodoncia no resuelva el problema.
En estos casos, tendremos que valorar si podemos rehacer la endodoncia (reendodoncia) o el único tratamiento posible es ya la extracción del diente afectado.