Embarazo y salud bucodental: Debemos tener claro que el embarazo no es una enfermedad sino un estado fisiológico durante el que simplemente tendremos que tener en cuenta algunas particularidades en el cuidado dental.
El embarazo comporta una serie de cambios fisiológicos y de comportamiento que pueden provocar un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Por ello, al conocer que estamos embarazadas, deberemos concertar una cita de revisión en nuestro odontólogo de confianza que valorará el estado de nuestros dientes y encías y nos instruirá en los cuidados que deberemos extremar durante este periodo. https://www.clinicadentallarranaga.com/odontologos-en-madrid/
¿Es cierto que el embarazo pone en peligro los dientes de la madre?
Embarazo y salud bucodental: Popularmente, es frecuente oír «con cada embarazo perdí un diente». Con unos hábitos correctos, esto no es cierto. El aumento de caries durante el embarazo suele provenir de que variamos, tanto nuestros hábitos de higiene, como nuestra dieta.
Normalmente, la embarazada, a medida que su abdomen crece, come pequeñas cantidades pero muy a menudo, lo que aumenta la permanencia en la boca de la placa bacteriana o los restos alimenticios y el riesgo a la caries aumenta. Al menos deberemos evitar los alimentos muy azucarados, los de consistencia muy pegajosa y los hidratos de carbono.
Asimismo, las personas embarazadas que padecen de vómitos o reflujo durante el embarazo tienen más riesgo de padecer caries dado que el ácido del estómago actuará debilitando el esmalte de los dientes.
Además, el cepillado no suele ser el más adecuado, el cansancio que comporta el embarazo, unido a las naúseas hace que cepillarse resulte muchas veces incómodo.
También, contrariamente a las creencias populares, el bebé no obtiene el calcio de los dientes de su madre. Cuando el bebé necesita calcio, lo obtiene a través de la dieta o de los huesos de la madre, pero nunca de sus dientes.
Por todo ello, es muy importante que durante el embarazo mantengas una correcta higiene oral y sigas una dieta equilibrada.
Embarazo y salud bucodental. ¿Por qué sangran mis encías?
Llamamos gingivitis a la inflamación y enrojecimiento de las encías, que presentan sangrado al cepillado y dolor generalizado en menor o mayor intensidad. Esta gingivitis afecta a un 65-75% de las mujeres embarazadas. Aparece en la mayoría de los casos en torno al tercer mes y desaparece tras el parto. Acompañando estos cambios puede aparecer una tumoración benigna denominada “tumor de embarazo”o “granuloma del embarazo”. Suele localizarse en una zona con gingivitis y crece rápidamente. Está asociado a una mala higiene dental pero suele desaparecer sólo tras el parto.
Es importante no presentar enfermedades de las encías previamente al embarazo (gingivitis o periodontitis), pues con el embarazo empeorarán.
Durante el embarazo, lo único que podremos hacer para combatirla es tener una higiene esmerada: una técnica de cepillado correcta, utilizar la seda dental y controlar el sarro que pueda depositarse sobre los dientes, realizándonos las limpiezas profesionales que sean necesarias para combatirlo.
¿Son peligrosas las radiografías o los tratamientos dentales durante el embarazo?
Durante el primer trimestre de embarazo, deberemos evitar el uso de radiografías y evitar también hacer tratamientos dentales salvo que sean urgentes y no podamos postponerlas.
Actualmente, existen tecnologías novedosas que nos permiten diagnosticar caries en cualquier trimestre del embarazo, sin riesgo alguno para la madre ni para el feto ya que no emiten radiación.
La diagnocam es un pequeño dispositivo utilizado para la detección de caries sin necesidad de hacer radiografías. Así podremos hacer un diagnóstico libre de radiaciones a niños, embarazadas, pacientes con movilidad reducida o , simplemente, a pacientes que no quieren someterse a ellas. https://www.clinicadentallarranaga.com/blog/diagnostico-de-caries-sin-radiografias-diagnocam/
Si en algún momento, fuese necesaria la realización de radiografías dentales, podremos hacerlas siempre con ayuda de un delantal de plomo con el que cubriremos el cuello y el abdomen de la paciente.
Durante el segundo trimestre ya podremos, en caso de necesidad, realizar algún tratamiento dental que requiera anestesia local. El odontólogo no debe postponer el tratamiento dental en la embarazada que presente dolor e infección dental pues las consecuencias de mantener una infección activa conlleva más riesgo que la realización del tratamiento. Lo mismo deberemos hacer con el tratamiento periodontal o con el tratamiento de la caries para conseguir reducir los niveles bacterianos orales de la embarazada. Sino, el riesgo de trasmisión de estas bacterias orales al recién nacido es alto.
Cuanto más avanzado esté el embarazo, más cuidado deberemos tener con no tumbar demasiado a la paciente en el sillón. Además, nuestras citas deberán ser cortitas.
Embarazo y salud bucodental: la transmisión de bacterias cariogénicas
El tratamiento de las lesiones dentales así como el uso de colutorios antisépticos, las aplicaciones de flúor concetrado y las limpiezas con ultrasonidos para remover el sarro acumulado entorno a los dientes reduce la transmisión de bacterias orales desde la madre hacía el recién nacido. Determinado hábitos también favorecen la transmisión de las bacterias cariogénicas de madre a hijo: probar la comida con la misma cuchara, chupar el biberón o el chupete. La leche materna por si sola no favorece la aparición de caries. Son la mala higiene oral y los malos hábitos en la dieta, los responsables de la caries de la infancia.