La apnea obstrutiva del sueño (SAOS) es uno de los problemas más comunes de nuestra sociedad y que menos se diagnostican y tratan. No todos los pacientes que roncan padecen apnea del sueño, pero sí un alto porcentaje de ellos. La apnea del sueño, como ya hemos reseñado en anteriores artículos, disminuye notablemente la calidad de vida de quien la padece y crea serios problemas de salud.

Tradicionalmente, el único tratamiento aplicado para la apnea del sueño ha sido la CPAP, que proporciona aire a presión al paciente a través de una mascarilla durante el sueño. Este sistema resulta muchas veces incómodo para el usuario, debido al ruido que produce y al hecho de tener una mascarilla sobre la cara.

«Por su elevado coste, los servicios públicos sólo aplican este tratamiento a los casos graves, dejando sin tratar los casos leves y moderados que podrían beneficiarse de procedimientos mucho más económicos y confortables.»

Los dispositivos intraorales de avance mandibular o, la popularmente conocida y mal llamada férula anti ronquidos (porque no todos los pacientes que roncan presentan apnea obstructiva del sueño y estos dispositivos sólo están indicados para los casos que la padecen), han demostrado ser muy efectivos en casos leves y moderados.

«Estos aparatos modifican la posición de la mandíbula y de la lengua para aumentar el paso del aire a través de la faringe y así evitar la apnea. También son útiles en casos graves que no se adaptan a la CPAP.»

Un dispositivo de avance mandibular («férula anti ronquidos») debe realizarse a medida por odontólogos que tengan experiencia en medicina del sueño y que conozcan bien su manejo y sus indicaciones.

El especialista en ortodoncia se encuentra en una situación de ventaja para el diseño de estos aparatos intraorales ya que conoce mejor los requisitos necesarios que deben cumplir estos aparatos para no modificar la mordida ni producir movimientos indeseados de los dientes.

Existen multitud de dispositivos de avance mandibular («férula anti ronquidos»). Probablemente el primero efectivo fué el Narval aunque hoy en día existen muchos otros como el Silensor, el TAP, el Somnodent, etc. Presentan pequeñas diferencias en el diseño pero el mecanismo de acción es el mismo para todos, avanzan la mandíbula para aumentar el paso del aire por la vía aérea. Ya, cada profesional, elegirá el que le parezca más adecuado para cada paciente en concreto.

Observaciones

Las limitaciones fundamentales de la «férula anti ronquidos» son:

• Pacientes con problemas severos de encías o que presentan pocos dientes en la boca para sujetar las férulas.
• Pacientes con problemas en la articulación temporomandibular.
• Pacientes con obesidad importante.

Saber si la férula anti ronquidos es el tratamiento adecuado

Los odontólogos especializados en medicina del sueño disponen de unos dispositivos que permiten elaborar el diagnóstico correcto del caso de manera sencilla y en el propio domicilio del paciente. El profesional explicará en la consulta la colocación y el uso del dispositivo y el paciente dormirá una noche con él.

Al día siguiente retornará el aparato a la consulta y el especialista volcará en el ordenador los datos grabados durante el sueño. Así, podrá determinar si el paciente es candidato a este tipo de tratamiento.

 

«Asimismo, es muy importante hacer el seguimiento adecuado de los pacientes en tratamiento con este tipo de dispositivo intraoral o férula anti ronquidos.»

Para ello, controlaremos al paciente y , periódicamente, repetiremos el estudio del sueño para comprobar los resultados. De cualquier modo, generalmente, ya en la primera visita de control, el paciente refiere encontrarse mucho mejor. Se levanta descansado, no tiene sueño durante el día, su humor ha mejorado y tiene mucha más energía.