Injertos de Encía

Los injertos de encía son una buena solución para aquellos dientes en los que la encía se ha retraído, dejando parte de la raíz del diente a la vista. Se realizan mediante una cirugía rápida, sencilla y económica.

¿Por qué se retrae la encía?

La encía puede retraerse por varios motivos. Cuando es una retracción generalizada, cabe pensar en una enfermedad periodontal (Piorrea) o en un tratamiento de ortodoncia un tanto agresivo. También, la retracción puede producirse por una técnica de cepillado demasiado agresiva o por tener genéticamente una encía demasiado fina y delicada.

Cuando la retracción la vemos en uno o varios dientes aislados, podemos pensar que puede deberse a un frenillo (en caso de retracciones en dientes anteriores inferiores) que tira de la encía o a fuerzas de masticación poco adecuadas en dientes desplazados o muy mal colocados.

¿Por qué son necesarios los injertos de encía?

Esta exposición de parte de la raiz del diente conlleva varios problemas. Por un lado está la afectación estética, ya que en muchos casos se enseña la retracción de encía al sonreír, lo cual es muy feo. Además, en muchos casos aparece una importante sensibilidad dentaria al frío y al calor, dado que  el material del que está compuesta la raiz del diente («cemento»), no aísla al nervio de los cambios de temperatura.

Por otra parte, la tendencia a la caries también aumenta, dado que el cemento es mucho más blando que el esmalte del diente. Además, en las zonas donde existe una retracción de encía, también suele acumularse más placa bacteriana. Esto es debido a que estas zonas habitualmente las cepillamos peor porque nos produce sangrado y molestia.https://www.clinicadentallarranaga.com/blog/estetica-de-las-encias/

¿Cómo se hacen los injertos de encía?

Para realizar los injertos de encía, el periodoncista coge tejido habitualmente del paladar. La cantidad de tejido debe ser lo suficientemente amplia y gruesa para que el injerto mantenga un correcto riego sanguíneo y «prenda» bien en la zona receptora. Si el colgajo se deja muy fino se perderá (necrosis).

Previamente a su colocación, debemos preparar la zona que va a recibir el injerto de encía, raspando las raices expuestas para no dejar ningún resto de sarro o cálculo dental. Una vez preparada la zona receptora, se posiciona el injerto periodontal cubriendo la cara anterior de las raices de los dientes que van a recibir el injerto de encía y se sutura por debajo de la encía.

Aunque parecen complicados, los injertos de encía son cirugías muy sencillas, económicas y con un alto porcentaje de éxito.

Cuidados postoperatorios

Los injertos de encía requieren ciertos cuidados postoperatorios para que el resultado final sea el esperado:

• El paciente debe de ser medicado con un antiinflamatorio con poder analgésico tipo ibuprofeno 600 mg 1/8 horas durante 3 o 4 días. Es importante decir al paciente que tome una dosis de antiinflamatorio una hora antes de la cirugía. Así la inflamación postoperatoria será menor.

• Aplicar hielo en la zona 4 ó 5 horas tras la cirugía.

• Además del antiinflamatorio, el paciente deberá enjuagarse con un colutorio de clorhexidina al 0,12% al menos durante 15 días. Debemos avisar al paciente de que tenga cuidado los primeros días en no hacer enjuagues demasiado vigorosos pues puede desplazarse el injerto de encía.

• Realizar dieta blanda y templada-fría durante los dos primeros días para no lesionar el injerto. Después, durante aproximadamente 15 días, ingerir alimentos faciles de masticar y que no tengan bordes que puedan irritar la encía.

• Evitar los golpes en la zona injertada. No realizar deporte ni esfuerzos durante la semana posterior a la cirugía.

• Evitar absolutamente el tabaco ya que, dado su efecto vasoconstrictor, aumenta muchísimo el riesgo de necrosis.

• Mantener una correcta higiene oral.