El paladar estrecho, que los ortodoncistas denominamos paladar ojival, es una de las alteraciones óseas más frecuentes en los niños. Se suele manifestar con una mordida cruzada (invertida) de los premolares y molares. A veces, esta mordida cruzada la apreciamos sólo en un lado y otras, cuando el maxilar es muy estrecho, es bilateral.

¿Por qué se produce?

Todas las alteraciones óseas tienen una base genética innegable, pero existen determinados hábitos que pueden agravar la situación. El uso del chupete o del biberón más allá de los dos años, la succión del pulgar (chuparse el dedo) o la respiración oral, son algunos de ellos.https://www.clinicadentallarranaga.com/blog/habitos-nocivos-en-los-ninos/

Por ello, en estos casos, además de corregir el maxilar, deberemos de eliminar el hábito nocivo para que el resultado sea estable a largo plazo.

¿Qué consecuencias tiene para nuestra salud oral un paladar estrecho?

Un maxilar estrecho conlleva un menor espacio para los dientes definitivos que tienen que erupcionar en la arcada superior. Si no corregimos la compresión, los dientes erupcionarán amontonados, e incluso alguno puede quedarse retenido dentro del hueso sin poder erupcionar por falta de espacio.

Otro de los problemas que comporta un paladar estrecho es una desviación mandibular funcional. Al no tener una mordida correcta ni cómoda, el niño suele desviar la mandíbula hacia un lado para poder masticar mejor. Esta desviación, que inicialmente es postural, puede acabar convirtiéndose en una desviación permanente ( en una asimetría) en la edad adulta si el problema no se solucionó a tiempo.

Así, es muy importante diagnosticar esta alteración lo antes posible para poder evitar males mayores en el futuro. Es recomendable que el niño visite por primera vez al ortodoncista entorno a los 6 años para poder descartar problemas de este tipo.

¿Cómo se corrige un paladar estrecho?

Antes de los 12 años, la corrección del paladar estrecho es sencilla y rápida (mejor y más estable cuanto antes la realicemos). Al corregir el paladar estrecho a una edad temprana, conseguiremos normalizar el crecimiento tanto del maxilar como de la mandíbula y contribuiremos a que los dientes puedan erupcionar correctamente. También mejorarán funciones básicas como la masticación y la respiración.

A pesar de que existen aparatos removibles (de quita y pon) para expandir un paladar, en la Clínica Larrañaga no somos muy partidarios de ellos. Este tipo de aparatología no es demasiado efectiva y, además, depende mucho de la colaboración del niño, ya que debe ser utilizada las 24 horas del día.

Entre los aparatos fijos diseñados para ensanchar el paladar tenemos dos fundamentales: el Quad-Hélix y el disyuntor. Estos aparatos fijos permiten desarrollar la fuerza necesaria para que el aparato actúe a nivel de los huesos y no solo de los dientes. Se cementan sobre piezas definitivas, con lo que el niño lo lleva siempre puesto en la boca, incluso cuando come, sin que su uso dependa de la colaboración. El tratamiento será muy sencillo, cómodo, rápido y estable.

También hemos de decir que, con este tipo de aparatología, es muy importante extremar las medidas de higiene. Debemos remover bien los restos de alimento después de cada comida para que las encías no se inflamen y no aumente el riesgo de caries.

A partir de los 12 años (algunos autores extienden el periodo hasta los 14 años) , ya la corrección ósea de un paladar estrecho no la podremos hacer simplemente con aparatos de ortodoncia. Habrá que recurrir a la cirugía para poder resolver el problema.https://www.clinicadentallarranaga.com/blog/cirugia-ortognatica/

Un diagnóstico precoz puede evitarnos problemas dificiles de solucionar en la edad adulta. No dudes en acudir a visitarnos. La primera visita en nuestra clínica es totalmente gratuita. Estaremos encantados de asesorarte.