La ortodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de corregir la posición dentaria así como las alteraciones óseas de ambos maxilares. Además de tener un evidente impacto estético, unos dientes desplazados o incorrectamente posicionados pueden provocar problemas tales como: mayor riesgo de caries (son más difíciles de limpiar, lo que suele comportar mayor acúmulo de placa dental), enfermedades periodontales, problemas de masticación y oclusión, trastornos temporomandibulares, etc.

Los tratamientos ortodónticos son aquellos destinados a corregir estos problemas de posicionamiento, mejorando la salud general de la boca, proporcionando una sonrisa agradable y bonita, y alargando la vida de nuestra dentadura.

Qué es un tratamiento de ortodoncia

Se conoce como ortodoncia al tratamiento odontológico que, ayudándose de determinados aparatos fijos o removibles, corrige la posición de los dientes o los maxilares. Estos aparatos funcionan aplicando una ligera pero continua presión sobre los dientes y huesos, que poco a poco va reorientando los mismos, hasta alcanzar la posición deseada.

Hoy en día existen diversos métodos para realizar un tratamiento ortodóntico. En función de la gravedad de la maloclusión y de los objetivos del tratamiento, el ortodoncista le recomendará cual es el más adecuado para su caso.

Aparatos fijos

• Ortodoncia fija o brackets: Se consideran ortodoncia fija  aquellos sistemas que utilizan elementos cementados (que no se pueden quitar y poner el propio paciente). Los sistemas fijos más habituales incluyen un complejo sistema de bandas, brackets y arcos que se van ajustando periódicamente por parte del ortodoncista para ir ejerciendo presión sobre los dientes en el sentido adecuado.

• Aparatología para hábitos: Estos aparatos se utilizan para corregir alteraciones en el crecimiento de los dientes por culpa de hábitos nocivos tales como la succión del pulgar o el empuje de la lengua. Un ejemplo de ellos es la reja lingual. También existen dispositivos para hábitos removibles.

• Mantenedores de espacio: Se utilizan en dentición temporal o mixta. Se colocan cuando se ha perdido un diente temporal de manera prematura, bien por caries o por un traumatismo, con el fin de mantener el espacio adecuado para el diente permanente que tiene que erupcionar en su lugar. Si no, el espacio se cerrará y el diente definitivo quedará retenido sin poder erupcionar.

Aparatos removibles

• Placas activas: Son aparatos removibles fabricados en resina que podemos utilizar para realizar discretos movimientos al incorporar diferentes elementos activos metálicos.

• Aparatos funcionales: Se utilizan en edades tempranas, aprovechando los brotes de crecimiento prepuberal para estimular el crecimiento óseo de un maxilar o redirigir la dirección del mismo. Existen muchos tipos y dan muy buenos resultados colocados en la edad adecuada.

• Alineadores: Realizan la misma función que la ortodoncia fija tradicional, pero sin la necesidad de usar brackets. Es un sistema que corrige los dientes mediante alineadores prácticamente invisibles y extraíbles que se fabrican a medida para cada paciente. Cada juego de alineadores se cambia cada 2 semanas. Así, progresivamente, los dientes se irán desplazando hasta la posición final deseada. Este sistema, se ha vuelto muy popular entre los adultos, ya que apenas tiene impacto estético durante el tratamiento, además de ser muy cómodo e higiénico (te los puedes retirar a la hora comer y lavarte los dientes.

Cómo saber si necesitamos un tratamiento de ortodoncia

Quien mejor te puede orientar sobre si someterte a un tratamiento ortodoncia es apropiado en tu caso es tu dentista. Éste, a través de un examen clínico completo incluyendo radiografías, fotografías y modelos de estudio, verificará el estado de tus dientes y de tus maxilares, y te recomendará el tratamiento más conveniente. No obstante, a modo orientativo, sí podemos afirmar que la ortodoncia está indicada en los siguientes casos:

• Sobremordida: Las coronas de los dientes anteriores superiores cubren casi por completo las coronas de los dientes inferiores.

• Mordida abierta: Los dientes anteriores no llegan a contactar cuando el paciente cierra la boca.

• Mordida cruzada: Cuando los molares superiores ocluyen por dentro de los inferiores. A ello le llamamos mordida cruzada lateral. Cuando son los incisivos superiores los que ocluyen por detrás de los inferiores lo denominamos mordida cruzada anterior.

• Línea media desplazada: Se produce cuando la línea imaginaria que divide en el centro a los dientes anteriores superiores no se alinea con la de los dientes inferiores.

• Espaciamiento: Separaciones o espacios entre los dientes como resultado de piezas ausentes, dientes que no ocupan todo el espacio debido a un tamaño deficiente o espacios ocasionados por abanicamiento de los dientes como consecuencia de una enfermedad periodontal.

• Apiñamiento: Cuando los dientes son demasiado grandes para el espacio que ofrecen los maxilares.