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«Hemos de decir que el porcentaje de éxito de integración de los implantes es de un 98%. A los quince años, más del 90% de los implantes colocados siguen en boca.»
El rechazo de los implantes dentales es muy poco frecuente, pero sí se da en un pequeño porcentaje de casos. El término «rechazo de un implante dental» no es del todo correcto. Los implantes están fabricados en titanio quirúrgico, material absolutamente biocompatible, estable y muy bien tolerado por los tejidos blandos. El fracaso de un implante se produce porque éste no se integra correctamente en el hueso transcurrido el periodo de 3 a 6 meses desde la cirugía.
Causas del rechazo de los implantes dentales
- Una mala planificación y/o ejecución de la cirugía por parte del profesional. Por ello, es importante que la colocación de implantes sea siempre realizada por un especialista en la materia.
- No haber seguido las indicaciones medicamentosas propuestas por el implantólogo. En algunos casos, el profesional prescribirá incluso algún tratamiento profiláctico antes de la cirugía.
- No haber realizado una higiene correcta de la zona después de la cirugía.
- Sobrecarga funcional cuando se lleva una prótesis.
- Enfermedades sistémicas del paciente como, por ejemplo, la diabetes.
- Determinados medicamentos como los bifosfonatos.
- Fumar. El tabaco perjudica la cicatrización de los tejidos así como reduce el aporte sanguíneo a la zona, lo cual aumenta peligrosamente la posibilidad de infecciones tras la cirugía.
«Está comprobado que la posibilidad de rechazo de un implante a corto, medio y largo plazo, es mucho mayor en pacientes fumadores».
Está demostrado estadísticamente que el rechazo de los implantes en el periodo de osteointegración se produce sólo en un 2% de los casos.
Por otro lado, la periimplantitis puede hacernos perder un implante a medio o largo plazo. Se define como un proceso inflamatorio que va a afectar a los tejidos que rodean a un implante sometido a carga, produciendo una pérdida del hueso de soporte. Las causas fundamentales son la colonización bacteriana y la sobrecarga oclusal. Por ello, es muy importante que el paciente entienda la importancia de realizar visitas periódicas de mantenimiento para controlar estos factores. Asimismo, una correcta higiene bucal y unos hábitos saludables favorecerán el éxito del tratamiento implantológico a largo plazo.
«En pacientes con Enfermedad Periodontal (piorrea), debemos estar seguros de tener esta patología controlada antes de proceder a la colocación de implantes para evitar una periimplantitis.»
¿Cómo sabemos que el implante se ha rechazado?
Habitualmente, un implante que no se ha integrado no produce dolor. Sabemos que ha fracasado porque al realizar una radiografía de la zona tras el periodo de espera postquirúrgico, observamos que no hay hueso alrededor del implante. En algunos casos, encontramos también supuración de la zona afectada. Además, existe una clara movilidad del mismo.
¿Qué hacer cuando se produce el rechazo de un implante?
Si el implante no se ha osteointegrado, el especialista procederá a retirarlo y a eliminar el tejido inflamatorio circundante. Pasados unos meses, colocará de nuevo otro implante sin coste alguno para el paciente.
Mantenimiento de los implantes
Cuando llevamos implantes es muy importante realizar un correcto mantenimiento y control del sarro y de la placa bacteriana que se deposita alrededor de los mismos para que el hueso que los soporta no sufra reabsorciones que podrían llevar a la pérdida de los mismos (periimplantitis).
«Se calcula que 1 mm de placa dental contiene más de 200 millones de bacterias.»
Si no se trata, estos microorganismos colonizan la zona y desarrollan biofilm, un caldo de cultivo resistente a los medicamentos y a las defensas inmunológicas del organismo. Por consiguiente el biofilm hace que la periodontitis (piorrea) y la periimplantitis se extiendan sin freno.
La Clínica Dental Larrañaga cuenta con un novedoso sistema un para hacer estos mantenimientos: el AIR FLOW PERIO.
Esta aparatología permite de manera indolora, cómoda y eficaz eliminar todo el biofilm en bolsas periodontales profundas de hasta 10 mm.
Se recomienda una cita de mantenimiento cada 6 meses, aunque la frecuencia puede cambiar en función de la tendencia a acumular sarro de cada paciente y de sus hábitos de higiene.