Tipos de caries

De manera general se puede decir que las caries aparecen debido a la adherencia de restos de alimentos en los dientes y a la actuación de determinadas bacterias sobre ellos. La combinación de alimentos y bacterias sobre el diente da lugar a lo que se conoce como placa dental o biofilm.

Hay factores que influyen de forma determinante en la formación de caries a cualquier edad aunque, sin duda, la causa más importante es una higiene oral deficiente.Cuando ingerimos alimentos, las bacterias de nuestra boca producen ácidos. Si este PH ácido se mantiene durante mucho tiempo, comenzará a producirse el proceso de desmineralización del esmalte, surgiendo así la caries.

No obstante, también hay otros factores que contribuyen a una mayor incidencia de caries en unas personas frente a otras (edad, hábitos de vida, dieta, nivel de salivación, etc).

«Al perder el esmalte, el diente pierde su defensa natural, se debilita, y las bacterias pueden avanzar más rápidamente hacia el interior (pudiendo incluso llegar a la pulpa del mismo).»

En general, las bacterias suelen adherirse a partes específicas de los dientes, como los surcos de los molares y premolares o, con algo menos de incidencia, en los cuellos de los dientes (en la unión del diente con la encía). También existe una alta prevalencia de caries en las caras interproximales de los dientes, es decir, en aquellas que se encuentran entre diente y diente y que no se ven. En función de la parte del diente que se vea afectada, podemos diferenciar entre distintos tipos de caries.

Tipos de caries en función de la zona de aparición

Caries de surco

Las caries que afectan a los surcos de los molares, son los tipos de caries más frecuentes. Se dan con especial incidencia en los niños, y afectan a la zona del diente que se utiliza para masticar, es decir, la parte superior de la corona. Suelen ser las más fáciles de identificar debido al cambio de coloración que se produce a medida que se pierde el esmalte.

Caries interdental

Se forma en los espacios que hay entre las piezas dentales. Suelen ser difíciles de visualizar sin radiografía (y cuando se detectan, el proceso de deterioro del diente está ya muy avanzado), por lo que es muy conveniente someterse a una revisión periódica en la clínica dental. La zona interdental es una de la zona donde la placa bacteriana se acumular con facilidad, debido a la dificultad de eliminarla con el cepillado diario. Por ello, el uso del hilo dental de manera habitual es tan recomendable.

Caries radicular

La línea en la que las encías confluyen con los dientes es otro de los lugares donde la placa bacteriana tiende a acumularse (cuello dentario). Además de la higiene oral, la edad suele ser también un factor de riesgo. A medida que aumenta la edad, las encías comienzan a retraerse, pudiendo llegar a dejar expuesta parte de la raíz del diente, que carece de esmalte. El diente está más expuesto a la acción de las bacterias que atacan directamente a la dentina. La enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis) es un importante factor de riesgo en estos tipos de caries.

Caries secundarias

Estos tipos de caries aparecen en torno a los bordes de los empastes, de coronas y fundas que se han colocado años atrás. Estas zonas son proclives a la acumulación de bacterias ya que el ácido producido por la acción de las bacterias, logra penetrar a lo largo de la unión entre el diente original y la obturación previa.

¿Cuándo acudir al dentista?

Por todo esto, es importante que generes el hábito de acudir a revisión a tu clínica dental al menos una vez al año. El diagnóstico precoz de la caries es fundamental para la conservación del diente. Esta enfermedad es mucho más fácil de tratar en sus primeras etapas. Si la caries se complica se requerirá de un tratamiento más complejo, más caro y, muchas veces, más incierto.

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